Las ecuaciones equivalentes son básicamente ecuaciones que son iguales entre sí, ya que comparten la misma incógnita, además de compartir la misma solución. Podemos pasar fácilmente de una ecuación equivalente a otra. De hecho, cada ecuación tiene una infinidad de ecuaciones equivalentes. Esto se debe a lo siguiente: si se suman, se restan, se multiplican o se dividen, los dos miembros de una ecuación por un número distinto de cero, se obtiene otra ecuación equivalente a la inicial.