De hecho, la estimación nos permite estimar (valga la redundancia) el resultado supuesto, sin realizar el cálculo exacto.
Es decir, en ciertos casos, no precisamos saber la solución con exactitud, nos alcanza con saber «más o menos» para resolver un determinado problema matemático.
A veces se nos pide comparar expresiones matemáticas, sacar deducciones de un ejercicio para otro, redondear números para facilitar alguna cuenta y otras cosas similares.
Por Ejemplo:
Se puede estimar que la mitad de 1603 es aproximadamente 800.