La propiedad asociativa de la multiplicación nos permite multiplicar dos factores y luego, multiplicar el producto por el tercer factor.
Se puede utilizar esta propiedad de tres formas:
La primera:
Multiplicar primero el factor segundo por el tercero. Multiplicar el producto de dicha operación por el primer factor.
La segunda:
Multiplicar el primer factor por el segundo. Multiplicar el producto de dicha operación por el tercer factor.
La tercera:
Multiplicar el primer factor por el tercero. Multiplicar el producto de dicha operación por el segundo factor.
Colocaremos entre paréntesis los factores que queramos multiplicar en primer lugar.
La propiedad asociativa de la multiplicación también funciona para expresiones algébricas, pero no para divisiones.
Formulemos la propiedad asociativa de la multiplicación como la siguiente regla: