Un triángulo rectángulo es un triángulo que tiene un ángulo recto, es decir, un ángulo de 90 grados. Basándonos en el hecho de que la suma de los ángulos en cualquier triángulo es 180 grados, podemos concluir que la suma de los dos ángulos restantes en un triángulo rectángulo es 90 grados. Esto significa que ambos ángulos deben ser agudos (menores de 90 grados).